domingo, julio 15, 2007

LA FOTOGRAFÍA (Rodrigo Carvallo)

La fotografía es un arte contemporáneo y ha debido combatir la influencia de la pintura y otras artes visuales. Desde los tiempos de Daguerre(1840 aproximadamente), fue descubriendo sus propios medios y recursos distanciándose de la pintura, incluso de la pretensión de representar con fidelidad la realidad. La composición se erigió como el princilap eje estético, quizá porque era el único factor donde el ojo podía tener una clara injerencia sobre el producto final, ya que lo demás era determinado por la máquina. con la sofisticación técnica de la fotografía se fue abriendo el margen para la exploración de nuevas alternativas, alejándose de lo que el ojo biológico podía ver. La profundidad de campo que permitían los nuevos lentes, el flash, la alta velocidad fueron dándole un aperspectiva a la fotografía. Más tarde el Faralage y el Paining, además de otros efectos va marcando el rumbo de la fotografía postmoderna.
la creación se distancia de la reporducción del mundo para adentrarse en lo que el ojo humano no ve y podría ver: la velocidad, lo efímero, lo escondido, lo raudo, la huella que dejan las cosas en su movimiento. A partir de allí se va configurando una nueva estética, propia y distinta.
en algunas exposiciones de fotografías se retrata casualmente esta última opción. La fotografía se abre como un arte totalmente independiente. Encuentra su norte y va deliniándos una imagen más abstracta y menos figurativa. Sin embargo la importancia de la composición no cesa, es más, se incrementa. La composición abstracta se enraíza en medio de las estelas, la sondas, las fugaces transformaciones de los objetos en movimiento. ya no hay ninguna tentación de representar la realidad. se trata mas bien de inventar una nueva realidad. La realidad de lo que nuestros ojos no ven.
De esta manera estamos ante un arte nuevo, autónomo, lejos del realismo y más cerca del abstraccionismo. Pero este camino hubiera sido imposible sin el desarrollo y la revolución óptica y cinemática.
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En nuestros claustros vi una exposcioón de fotos de paisajes y persi¿onajes de nuestro país. Dejando de lado la admiración que me procura la belleza de nuestros parajes serranos, y el rostro cobrizo de las mamachas y niños, pienso que se trata de ,ás de lo mismo. El ojo de fotógafo ha caído en el estereótipo, en la repetición. Yo he visto infinidad de fotos con esa misma intención. Más que inventar y reinventar una realidad el artista parece contentarse con suscitar un sentimiento predeterminado. La admiración a un pasado. Esto limita las posibilidades expresivas y nos conduce al lugar común, a la imagen manida y contemplativa de los Andes, seguramente tras la senda estética de la corriente indigenista. Si el autor fotográfico hubiera puesto en acción un poco má sde creatividad en la composición, en la definición de las luces, en la espontaneidad de la toma, otro hubiera sido el resultado artistico.
A mi entender el fotográfo debe tener los ojos abiertos para enfrentar lo nuevo. El tema puede ser convencional pero está en el fotográfo reconstruir el entorno y volver a armarlo visualmente. A veces un solo elemento novedoso y conceptual, abre las puertas para desarrollar una nueva estética. Para terminar considero que la fotografía es un arte que se basa en la exploración, sin exploración no hya imagen original, solo clichés, formatos predeterminados que de tanto verse terminan agotándose y no diciéndonos nada nuevo. Recuerdo acá al maestro cuzqueño Martín Chambi. Para muchos la fuerza de sus imágenes inventaron el Cusco y el Sur Andino del siglo pasado.