viernes, enero 19, 2007

como si las elecciones fueran mañana.


Crueles,sin compasión, insensibles, parecen ser los adjetivo idóneos para los candidatos al sillón de Pizarro, al congreso y al municipal. Con sus pintas en las paredes de las principales avenidas de lima y en el interior del país, crean un paraíso al desorden, al caos y a la inmundicia.

Esto parece no importarles, ya que ellos no residen por esas zonas ni se trasladan por ellas, solo usaron a las avenidas como un medio de comunicación más para su objetivo: ser más conocidos para ganar votos, y, en caso de los candidatos al Congreso de la República, obtener un curul.
En otros países, los candidatos que pierden, y el que gana, borran sus propagandas,yo diría publicidad ya que pertener a una entidad del estado se ha convertido en un "negocio redondo", de las olvidadas y maltratadas fachadas e incluso se llega al exceso de pegar afiches con nombres y números en las fachadas de las casas con ayuda de escaleras,tal como lo hacen los bandidos.


Meses después de las elecciones presidenciales, municipales, regionales y congresales, aquellos “grafitis”, sin nada de creatividad, aún invaden las calles sin que nadie pueda o quiera remediar este desalentador panorama que los limeños ven pasar por las ventanas de los buses y autos todos los días. ,algunos lo llaman contaminación visual, al acto de sobrecargar el panorama con propaganda o publicidad, a esto se suma una larga permanencia y la desidia en borrar las pintas de un candidato para escribir de otro y luego de otro y asi sucesivamente.


Esta afirmación puede ser refutada cuando un candidato a un puesto político sostiene que la comunicación de su propaganda no está bajo su responsabilidad ,sin embargo,"olvidan" que se trata de su candidatura y no del responsable de su propaganda. No es un pretexto para dejar de lado un tema tan relevante como la educación urbana que,en primera instancia, deben ser ejemplo para los demás, además, el gran error de todo político, o en este caso, de todo candidato, es darle total libertad o potestad, ya conocemos las consecuencias que trae ese descuido y en segunda estancia, el candidato político y el que ejerce la política,es quien debe tener la ultima palabra,debe ser él quien decida qué se va a hacer y qué no, sus ayudantes y hasta el mismo asesorson eso: ayudante o asesor, porque ellos no fueron elegidos por la gente, los políticos sí.