domingo, marzo 13, 2011

¿indeciso a quién le darás tu voto?

Segundo candidato
No sé tú, pero yo aún estoy en la ¡ncrucijada sobre a quién le daré mi voto este 10 de abril. Lo que sí estoy seguro es que no se lo daré a un candidato que se atrevió a negar a su hija antes de ser Presidente. Que las negociaciones del TLC con los Estados Unidos se inició cuando ambos presidentes estaban ebrios. Por su debilidad por el alcohol por el que se atrevió a gastar varios miles de soles a cuenta de Palacio de Gobierno, y como si fuera poco, no accede a hacerse la prueba de ADN ni la toxicológica.
No le daré mi voto a un candidato cuya esposa se atrevió a crear ONG´s de fachada para enriquecerse a costas de los más pobres y negociar al mejor postor las reliqueas incaicas, además, se atrevió a denigrar la nacionalidad peruana al ufanarse de tener la nacionalidad estaodinense, belga e israelí, mientras que la peruana solo la obtuvo como un acto político y demagógico.
Por esto y por muchas cosas más... tampoco le daré mi tan valiado voto a él.

¿indeciso a quién le darás tu voto?

Primer candidato.
No sé tú, pero yo aún estoy en la incrucijada sobre a quién le daré mi voto este 10 de abril. Lo que si estoy seguro es que no se lo daré a un candidato que cuando fue alcalde no le informaba a la población sobre cuánto dinero ni cuánto tiempo durará sus obras; por el contrario, prefiería mantenerse "mudo", olvidando que era su OBLIGACIÓN hacerlo;y no que le importara más hacer obras que solo prometerlas; y ¿ cómo no hacerlas si por cada licitación las empresas privadas dan una comisión del 5% del total de la obra.

Como si no fuera poco, las hizo casi todas en simultáneo,
es decir, mientras un ciudadano de a pie quería movilizarse de Lima Norte al Cercado o a otro distrito de la ciudad tenía que soplarze más de una hora (hasta dos horas) para llegar a su destino,y como sino fuera poco, debía caminar varias cuadras para llegar a su centro de trabajo o estudio debido a que algunas avenidas o calles eran clausuradas sin previo aviso.
Además, su colaborador, Armando Molina, exigía a quienes trabajaban en estas obras a poner las gigantografías a lo largo de las avenidas con el nombre de su jefe.